lunes, 29 de septiembre de 2003
Coser.
Primero saltaba entre los tejados para conseguir las piezas. Estuve comprando en supermercados. En uno de esos, me robé una cámara fotográfica viejita y una grabadora de sonido de casette grande funcional. Al llegar a la casa, voy directamente a mi cuarto a dormir. Mi hermana mayor me pregunta donde está su muñeca, yo le digo que está en el cuarto número 4, que se fijara en el número que etá arriba de cada marco de la puerta. Ella se va. Siento una sábana que se pone sobre todo mi cuerpo y se desliza hacia arriba. Después un viento frío y una voz me dice: "¿No quieres que te cosa los ojos y los labios?". Yo, aún con sueño(mucho), me levanto y recargo en una ropa colgada, lo que pensé fue: "Me estoy enfrentando a magia poderosa".
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